ELVIRA LINDO 09/09/2009
No se desaliente: no tenemos la educación pública que quisiéramos (a pesar de la aireada campaña "ni un niño sin ordenador") pero usted puede enseñar a su hijo a no despreciar el conocimiento. No se desanime: es probable que la buena educación le haga sentir a su hijo como un raro en determinados ambientes, pero superados esos desajustes no habrá en el futuro estrés postraumático. No deje para otros lo que puede hacer usted; no tiene por qué esperar, por ejemplo, a que en los colegios se enseñe a comer saludablemente; sienta como una vergüenza personal que en un país mediterráneo como el nuestro haya niños obesos; actúe, no es tan difícil, se trata sólo de enseñarles a comer como Dios. No se acompleje; no pasa nada porque vigile de cerca a su hijo adolescente, se ha hecho toda la vida sin pensar que se atentaba contra ningún derecho fundamental. No tenga miedo a racionar la televisión. No tenga miedo a asomarse a la habitación de su hijo, no se trata de espiar sino de proteger. No quiera ser como su hijo, no se juvenilice, él necesita sentir que está guiado por adultos. No tema decirle que está en contra del botellón y de los encierros, es bueno que él sepa lo que usted los detesta. Y por supuesto, no se apunte a un encierro por acompañar al niño, ahí sí que está usted perdiendo la cabeza y adiestrándole en la brutalidad. Hágale saber que tiene deberes con la sociedad, y si no quiere usar la palabra "sociedad", por ser algo abstracta, hágale saber que tiene deberes con seres concretos. No se deje estafar por esta especie de catastrofismo que nos arroja a pensar que, como todo es un desastre, nosotros, individualmente, no podemos hacer nada. Su desánimo tiene un componente de imperdonable pereza: si ha tenido hijos, sea padre, sea madre. ¡Ejerza! La mejor herencia que podemos dejar en este mundo grosero es la buena educación.
9 comentarios:
¡Así es niña y no es facil! A mis hijos siempre les dije cuando se quejaban, que yo aprendía a ser madre a la misma vez que ellos aprendían a ser hijos. Supongo que me habré equivocado muchas veces, pero no me arrepiento de haber hecho lo que cfreía que debía hacer, incluso castigarles y darles algún cachetito.
Me alegra verte por estos andurriales de nuevo.
Besicos muchos.
Sobre educación he hablado yo también. Creo, como dice Elvira, que nos da miedo educar. La sociedad desvaría, espero que granito a granito la devolvamos a la serenidad.
Besos
Regreso después de un tiempo de ausencia y me llena de alegría encontrarte aquí, Enigmática!! ^__^
En cuanto al tema de este post, la educación paterna, comparto la opinión de Elvira Lindo. Actualmente muchos padres temen que sus hijos los consideren malos y los odien y para evitar eso acceden a todos sus deseos y los maleducan. Es normal que un hijo, en el momento en que el padre o la madre le niega algo o lo castiga por portarse mal, sienta ira, ya que es un niño y no puedo comprender que el padre está cumpliendo con su labor de educador. Pero cuando sea mayor y mire atrás se dará cuenta de lo que sus padres hicieron por él y se lo agradecerá.
El problema es que en esta sociedad del "Todo fácil y rápido" los padres quieren una gratificación inmediata por su labor, y eso no puede ser: los frutos de esa tarea se ven con el paso de los años, hay que tener paciencia y seguir al pie del cañón haciendo lo que se debe hacer.
UN BESITO!!! Qué alegría volver a leerte!!! :)
*no puede comprender (errata). :)
Tú lo vas a hacer muy bien, guapa!!
Jo, nos tienes en ascuas....
Besos mil
Me alegra mucho leeros a todos, os echo de menos, pero entre el peque y la casa no me queda tiempo para pasarme por vuestros blog, escribir un post en condiciones explicando los últimos meses de mi vida y los motivos por los que estoy ausente, aunque la verdad es que me apetece volver a estar por aqui.
Creo que los padres deberían comprometerse más con la educación de sus hijos, darle menos caprichos y más valores, saber decir no, en definitiva educar y no malcriar. Espero no hacerlo demasiado mal cuando me toque :P
Gracias por vuestros comentarios Nani, Dashina, Casandra y Marisabidilla.
Un besazo para todas
PUes tienes toda la razón, yo como maestra siento q a veces a los profe se nos exige muchas cosas que deberían empezar en casa.. (y no defiendo q la educación publica este bien, ni mucho menos). Besos
Por cierto, como puedes comprobar me he cambiado de blog.
generacion del 63 puede que nos aporte muchas reflexiones...
besitos
qtal va todo preciosa?
un ebsazo mami
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